miércoles, 25 de marzo de 2015

Por trece razones, Jay Ascher, Editorial Ámbar, Barcelona, 2010.

Una historia durísima y conmovedora.
Realista..... 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Jay Asher es un escritor contemporáneo, con la carrera de magisterio a sus espaldas y trabajos en librerías y editoriales e incluso ejerció como vendedor de zapatos. En su último año en la UEPC (Universidad Estatal Politécnica de California) dejó todo de la lado para dedicar-se plenamente a su escritura y convertir su pasión en trabajo serio. Escribió cuentos infantiles aunque predomina en la literatura juvenil, como es el caso de “Por trece razones” y su segundo libro del mismo género titulado “The future of us”, una obra de ficción futurística en la que dos amigos descubren que la herramienta Facebook les permite cambiar su propio destino en vista de quince años. Otro ejemplo como literatura juvenil es “Si decido quedarme” de la escritora estadounidense Gayle Forman, en la que una chica se debate entre la vida y la muerte tras un trágico accidente de coche.
La novela trata sobre la historia de Hannah Baker, una adolescente que pone voz mediante cintas antiguas a trece razones que la han llevado a hasta el suicidio. Dichas grabaciones van dirigidas a personas escogidas por ella misma que tuvieron alguna relación con su final o influyeron de algún modo a que tomara tal decisión. Me gustaría decir algo sobre Hannah, ella era una chica normal, con una vida normal, fueron una serie acciones que colisionaron juntas en su vida como una enorme bola de nieve que se iba haciendo mas grande, cogiendo velocidad y riesgo a cada vuelta (tal y como expresa la novela) que la hicieron cambiar. Tras la historia hay como base el “efecto mariposa”. A pesar de que Hannah parece acaparar el papel protagonista, la historia es interpretada des del punto de vista de Clay Jensen, uno de los destinatarios i aparentemente culpable del suicidio de Hannah. Y a pesar del desconcierto y dolor que la simple voz de Hannah causa en Clay, él sigue escuchándolas y obsesionándose cada vez más a lo largo del día, perseguido por el dolor, la culpa, la ira, la impotencia y la necesidad de comprenderla a pesar de que ahora ya es tarde para ella. No puedo relacionar a los protagonistas con otros porque dar las razones por lo que son parecidos no le haría justicia a la novela; a cada cinta descubres algo nuevo, una nueva faceta de A, un defecto de B, un secreto de C… No puedes elaborar una definición exacta de la mayoría de ellos hasta el final del relato, por lo que ahora relacione a Clay o a Hannah con otro personaje sería como hacer Spoiler.
En lo que conlleva a su estilo, tiene una dificultad media. El lenguaje no es vulgar pero tampoco se expresa de forma incomprensible. Eso sí, la lectura obliga a la concentración máxima ya que hay detalles que es importante prestarles atención por la información que dejan detrás del personaje. Nos presenta una estructura de evocación retrospectiva, es decir que la narración se construye con frecuentes vueltas al pasado, en este caso, basadas en experiencias de Hannah. Sabes que un libro es poderoso cuando tienes la sensación que te ha dejado sin aliento y que influye en tu forma de ver la vida, Por trece razones es este tipo de libro. Te hará sonreír de la misma forma en la que te herirá, no serás el mismo después de éste, así que es el libro perfecto para aquellos que realmente aman la lectura. Una vez terminado el libro, destacaría para empezar el CASETE 1: CARA A que nos explica la primera razón de Hannah que se une a una experiencia muy importante y el CASETE 5: CARA A, en el que aparece la historia de Clay.
“¿Lo más profundo y oscuro de mí? ¿Y tú quien eres, mi ginecóloga?”
GRESMI GARCÉS

PATRICIA CANO SÁNCHEZ dijo...

Jay Asher nació en Arcandia, California, el 30 de septiembre de 1975. Su familia siempre lo apoyó en sus intereses, al igual que su pasión por la escritura. Sus dos primeros libros fueron de género infantil, para una clase de comprensión de Literatura Infantil. Aunque tras terminar secundaria quería dedicarse a la profesión de profesor de primaria, abandonó su último año la Universidad Estatal Politécnica de California Luis Obispo para perseguir su carrera como escritor. Está casado. A pesar de ello, ha trabajado en diferentes establecimientos, y muchas de las experiencias de dichos trabajos impactaron de alguna forma en su escritura. Se caracteriza por ser un escritor de novelas para jóvenes adultos. Su primera novela es Por trece razones.
Jay Asher decidió escribir esta novela mientras trabajaba como empleado en una librería. Debido a que durante la visita a un museo quedó sorprendido al escuchar el audio-tour, en el que aparecía el sonido de la voz de una mujer, que describía exactamente lo que estaba viendo allí.
La novela nos narra como Clay Jensen, un adolescente de secundaria, afronta unas cintas de casetes grabados por su recién fallecida compañera de clase Hannah Baker. Dichas cintas enviadas, dentro de una caja de zapatos, en un paquete anónimo que encuentra en la entrada de su casa al volver de la escuela dos semanas después del suicidio de Hannah. Al parecer se trata de una cadena la cual tiene las instrucciones de pasarse a trece personas, las cuales tendrán un papel importante en la decisión de suicidarse de la joven. En el caso de que algún alumno no pase la caja con las cintas a su destinatario; hay otra persona con una copia, que tiene el papel de asegurarse de que las trece personas oigan lo que Hannah tenía que decirles, y Clay descubrirá quién las tiene. Consta de 7 cintas de casete, por delante y por detrás.
Empecemos por Hannah Baker era una chica normal, tenía algunos problemas en casa y pocos amigos, ya que se había cambiado de instituto y desde un principio se había ganado una reputación que no se merecía debido a un primer beso con Justin Foley. Tras este primer rumor, hubieron acontecimientos que cambiaron la vida de Hannah a peor. Todas las personas en las que había confiado, le habían fallado. Poco a poco su forma de ser cambió, se convirtió en una persona fría, distante y solitaria. Tras pedir ayuda pero sin ningún resultado, Hannah se suicidó a través de píldoras.
Sin embargo, Clay seguía sin saber por qué estaba en la lista. Pocas veces había hablado con Hannah. Aunque tuvieron un encuentro, en el que pudo conocerla de la forma que nadie antes había hecho. Él estaba enamorado de ella y ese era uno de los motivos por los cuales escuchar su voz, cuando pensaba que no lo volvería a hacer, le dolía, y a su vez, le desconcertaba el hecho de estar en esa lista. Sentía culpa, a veces ira e incluso impotencia de ya no poder hacer nada por Hannah Baker.
En mi opinión, el lenguaje que emplea el autor es simple y cotidiano. Se adapta a la forma coloquial que emplearía un adolescente. En cuanto a los detalles en la lectura, se aprecian cosas que parecen ser insignificantes, pero luego consigue que todo tenga relación entre sí de una forma o otra. Hay muchos cambios de tiempo; es decir, no siempre habla del mismo momento, hay veces que Hannah habla de un pasado más lejano, o incluso volvemos al presente con Clay. Es un libro conmovedor, que en mi caso me ha hecho emocionarme en más de una ocasión al igual que me ha hecho sonreír. Una historia bastante cercana a mi parecer. Muchos jóvenes pueden sentirse identificados, ya que no solo habla de un suicidio, sino de lo importante que es la amistad y la reputación en el instituto.
Si tuviera que describir la novela en una cita sería: “Quiero que la gente me crea, que no crean todo lo que escuchan. Y más que eso, quiero que me conozcan. – Hannah Baker.”