Tu tarea es REALIZAR UNA CRÍTICA LITERARIA para
que los lectores del blog decidan si les resultará gratificante leer o no la
novela que tú sí has leído. Para ello, debes realizar una crítica literaria en
que presentes la novela, la valores y expongas los temas que desarrolla.
Esta debe constar de un mínimo de 250
palabras con la siguiente estructura de tres párrafos:
a) Presenta
al autor/a, cita algunas de sus obras y define el género literario de la novela
mencionando alguna otra obra conocida de este género escrita por algún autor
diferente.
b)
Resume
muy brevemente la obra e indica su tema principal; no debes impedir la intriga
de los lectores que no la hayan leído todavía. Presenta a los protagonistas y
descríbelos exterior y psicológicamente. Valóralos como personajes literarios
relacionándolos con algunos otros que conozcas de otros libros (o películas).
c) Finalmente, valora su estilo: dificultad de lenguaje, registro lingüístico, estructura narrativa (lineal, presencia de flash-backs. Indica para qué tipo de lector recomiendas la obra y justifícalo. Indica cuáles son los mayores puntos de interés de la novela según tu opinión.
c) Finalmente, valora su estilo: dificultad de lenguaje, registro lingüístico, estructura narrativa (lineal, presencia de flash-backs. Indica para qué tipo de lector recomiendas la obra y justifícalo. Indica cuáles son los mayores puntos de interés de la novela según tu opinión.
Finaliza tu comentario con tu cita favorita de la novela, entre comillas.
Criterios de evaluación y de publicación: Usa tus palabras: el copy &paste
estará muy sancionado en la nota. Justifica con ejemplos del argumento del
libro las ideas que defiendes. Usa nexos para argumentar (“porque”, “por lo
cual”, “en este sentido”, “por lo tanto”...). No pongas título a inicio de cada
párrafo y sepáralos mediante sangrías.
FECHA LÍMITE PARA ENVIAR COMENTARIOS: LUNES 26 DE MAYO.
EJEMPLO DE COMENTARIO sobre Simón no, Saimon, de Jorge Gamero.
Jorge Gamero es un autor contemporáneo cuya trayectoria novelística
comienza a ser importante; conocedor del mundo literario y editorial, ya que
durante muchos años trabajó en la edición de libros, también se ha acercado a
estos desde una vertiente creativa. En este sentido, es autor de libros tanto
juveniles, como para adultos, destacando recientemente su recopilación de relatos
Las tres caras de la moneda, en que escribe sobre el mundo literario. Su
novela, que leímos el primer trimestre, es una narración realista; su intención
es, por tanto, describir uno de los conflictos que viven en nuestra sociedad
con la intención de que los lectores tomemos conciencia de él y así podamos
colaborar en resolverlo, igual que hacían los autores del Realismo del siglo
XIX como Balzac, Galdós o Clarín o, como más recientemente hemos leído en
clase, García Lorca en su tragedia La casa de Bernarda Alba.
La novela cuenta la
historia del adolescente citado en el título, quien desarrolla una gran
conflictividad escolar que llega hasta agredir a un profesor y, por ello, ser
expulsado de su instituto. A pesar de este inicio trágico, la narración de
Gamero defiende el derecho a las segundas oportunidades. La novela intenta
hacernos ver que detrás de los comportamientos indefendibles suele haber una
explicación (familiar sobre todo, en este caso), y que si somos capaces de
explicar el origen de estas anomalías, como la de que un alumno adolescente
insulte y agreda a quienes desean su bien, este sería el primer paso para
resolverlas. Asuntos de actualidad como la conflictividad escolar, el maltrato
familiar, la desigualdad y la empatía aparecen en la novela, cada uno ilustrado
en diferentes situaciones del protagonista. Quiero destacar la defensa que se
realiza de la función de los profesores, ilustrados en la figura del psicólogo
César y al final del profesor agredido Ángel. Se defiende que los docentes son
más que unas personas que explican un temario, y que también pueden influir en
el desarrollo personal de los que, como Saimon, toman caminos equivocados. Los
mismos profesores, como en el caso de Ángel, se muestran en todas sus
debilidades, como en un episodio en que este pone su vida en peligro, y esto
los humaniza y acerca a los alumnos como Saimon, de los que a inicio de la
novela parecen estar muy separados. Saimon parece un aun más pesimista y
humillado Holden Caulfield, o un aun más desamparado Pony Boy, porque estos
protagonistas de otras obras de rebeldes adolescentes no se ven tan impedidos
por su familia y su entorno de amigos como sí sucede en el caso de Saimon.
La narración de Jorge
Gamero avanza de manera lineal, cronológica, con un nivel de dificultad
lingüística bastante bajo. El autor emplea un registro coloquial muy creíble
para los diálogos entre adolescentes,
aunque le pongo un pero: los adolescentes no hablamos siempre con un
registro vulgar, como a veces parece por el abundante número de palabrotas que
aparecen en sus diálogos (“mierda”, “cabrón”, etc...). En cambio, el narrador
en tercera persona realiza largas reflexiones sobre el papel de la familia y de
la escuela en que el lenguaje se vuelve denso y a veces abstracto y difícil,
aunque sus reflexiones sean muy estimulantes. Un lector interesado en problemas
sociales del mundo contemporáneo disfrutará mucho con esta novela, sobre todo
si conoce a adolescentes cuya conducta a veces no entiende y le gustaría
comprender.